lunes, 29 de abril de 2013

PARA DIGNIFICAR SU VIDA.


Por: Celia Haydée Lamorú y Haydée Hernández Dicen que el hecho más alentador es la incuestionable capacidad del ser humano para dignificar su vida por medio del esfuerzo consciente. María Rosa Perdigón, Heroína del Trabajo de la República de Cuba es un ejemplo de esa afirmación. Esa septuagenaria, siempre ha luchado contra muros de dificultades. “Desde mi adolescencia trabajé en el ensarte de tabaco en Pinar del Río –asevera. Después del triunfo de la Revolución, María Rosa se incorporó a las Milicias Nacionales Revolucionarias. Durante la invasión mercenaria perpetrada por Playa Girón, la combatiente protegió a su Patria de las fauces del imperialismo yanqui. Esa campesina declara: “cuando contaba con TREINTA Y CUATRO años de edad, me incorporé como machetera a la Brigada Victoria de Girón”. María Rosa Perdigón, Heroína del Trabajo de la República de Cuba, asistió durante más de VEINTE años a las zafras del país. La septuagenaria recuerda: “A pesar de ser madre de CUATRO hijos, nunca falté al trabajo”. En el año 1961, se convirtió en la primera mujer de La Habana en cortar más de TREINTA Y UN MIL arrobas de caña. “Después traté de superar mis logros-señala - así llegué a ser Héroe del Trabajo de la República de Cuba”. Esa extraordinaria mujer se mantiene activa. “Este primero de mayo iré al desfile en la Plaza de la Revolución-afirma- ese es mi deber como miembro de la clase obrera”. María Rosa es una persona que alcanzó la grandeza, porque perseveró en una obra de la que emergió victoriosa.